
Autor: Eduardo Mendoza
Editorial: Booket
Páginas: 250
El comisario Flores es un inspector de la Brigada de la
Investigación Criminal. Ante el caso de la desaparición de una niña de un
colegio internado de madres lazaristas, el inspector decide buscar ayuda en un
antiguo criminal depravado que está interno en un manicomio. Así llegan a un trato
entre el interno y el comisario: si ayuda a resolver el caso, se ganará la
libertad.
Lo cierto es que antes de que me mandaran este libro como
lectura obligatoria para el instituto, no lo conocía. Aunque del autor sí que
había oído hablar, pero por otra obra suya titulada La verdad sobre el caso
Savolta, obra que todavía no he tenido el gusto de leer. Y sí, gusto, porque lo
cierto es que me he enamorado de la peculiar forma de escribir que emplea.
Es cierto que al principio no me pasaba lo mismo, de hecho,
¡me atrevería a decir que casi lo llegaba a odiar! Utiliza un vocabulario
bastante complejo en muchas ocasiones, así como expresiones propias de la época
en la que se ambienta la historia; es decir, los años setenta. Sin embargo,
este desconcierto que me producía el tipo de narrativa del que hace uso el
autor, se fue disipando, debido principalmente a que llega un punto en donde te
acostumbras al estilo empleado y se te llega a antojar como un estilo único que
dota al libro de una identidad propia.
En cuanto a los personajes, la verdad es que no he
conseguido empatizar con ninguno de ellos. Sin embargo, quiero hacer una
mención especial del protagonista puesto que, de nuevo, Eduardo Mendoza ha
logrado crear un personaje excepcional, caracterizado por el deslumbrante uso
que hace del lenguaje, para llegar hasta todo aquello que se propone. Asimismo,
me ha gustado mucho el hecho de que al principio nos lo presenta como alguien
que no se encuentra en plenas facultades mentales, muy a pesar de lo que otros
personajes nos hacen creer. No obstante, a lo largo de la trama averiguamos que
el individuo en cuestión tiene, cuanto menos, una inteligencia fuera de lo
común.
Teniendo en cuenta todos los aspectos valorados
anteriormente, he de decir que Eduardo Mendoza me ha sorprendido y por
consiguiente ya quedan apuntados en mi lista de lecturas pendientes algunos de
sus demás títulos.
3/5
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que no me llama nada de nada la atención, pero me alegro de que quieras conocer más del autor y que te haya sorprendido. Personalmente, dudo que lo lea.
Un besito y espero verte por mi blog que tengo un sorteo abierto.
La verdad es que yo tampoco lo habría hecho de no haber sido una lectura obligatoria jaja. ¡Un abrazo!
EliminarMira tu por donde, yo acabo de hacer un examen de literatura de los años 70 donde nuestro amigo Mendoza sobresale en la novela negra o de intriga jejeje con esta obra, claro. Te recomiendo más la obra Plenilunio, de Muñoz Molina. Yo he visto la película simplemente porque esta ambientada en mi ciudad y me gustó ;)
ResponderEliminarJajajaja, casualidades de la vida :D Me lo apunto, seguro que lo acabo leyendo, gracias por la recomendación. ¡Un beso!
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