TintaAutor: Fernando Trías de Bes
Editorial: Booket
Páginas: 153
En la Maguncia de 1900, en Alemania, Johann Walbach lleva tiempo buscando entre los volúmenes de su librería el motivo de sus desdichas. Un día conoce a un matemático que persigue el mismo objetivo mediante fórmulas y aritmética. Juntos darán a luz un texto insólito, Tinta, un libro de libros, aquel que explica el sentido de todas las cosas. Para preservar este secreto contratará a tres individuos sorprendentes: un impreso capaz de imprimir con una tinta única que borra las letras tras ser leídas, un corrector de estilo que no puede crear y un editor que jamás ha leído un libro hasta el final. Y, así, el único libro que se lee con el corazón será finalmente publicado.
El diccionario está plagado de adjetivos. No obstante, creo que hay uno en concreto que define este libro a la perfección: peculiar. Fernando Trías de Bes, el autor, ha creado personajes peculiares que hacen de la trama una trama única y, por supuesto, también peculiar. Es un libro raro, pero en el buen sentido de la palabra.
No se encuentra entre mis libros favoritos ni mucho menos, y de hecho ha habido páginas en las que la aparente sencillez argumental se me ha llegado a hacer pesada, lo cual no deja de ser curioso en sí mismo. Sin embargo, debo reconocer que nunca antes había leído nada parecido a lo que este libro aguarda entre sus páginas. Un aspecto al que casi todos los escritores aspiran, pero que no todos consiguen en sus novelas.
No se me ha antojado como una historia de personajes, pero tampoco como una historia en la que lo importante fuera la trama, sino que realmente encuentro que la balanza se halla bastante equilibrada entre la importancia de uno y otro elemento. Los protagonistas te hacen reflexionar mientras lees sobre lo que estás leyendo, literal y metafóricamente hablando. Si os adentráis en las páginas de Tinta o si ya lo habéis hecho, entenderéis a qué me refiero.
Los personajes me parece que están muy bien construidos, algo que no deja de parecerme complicado para un libro de apenas 150 páginas. Fernando Trías de Bes intercala la historia con fragmentos a modo de flashbacks de los personajes, de tal forma que nos permite conocer el pasado de los protagonistas y descubrir realmente el porqué de su singular comportamiento. Probablemente lo que más me ha gustado es el final: sencillo, pero ingenioso e inesperado.
En la portada se dice: "Un homenaje al mundo del libro, una historia sobre la necesidad de dotar de sentido a la vida mediante la palabra". Y ciertamente eso es Tinta. Además, de ser una lectura corta y muy ágil, también es una lectura que se adentra en las profundidades de lo humano, obligándonos de algún modo a pensar y razonar sobre ellas.
No se encuentra entre mis libros favoritos ni mucho menos, y de hecho ha habido páginas en las que la aparente sencillez argumental se me ha llegado a hacer pesada, lo cual no deja de ser curioso en sí mismo. Sin embargo, debo reconocer que nunca antes había leído nada parecido a lo que este libro aguarda entre sus páginas. Un aspecto al que casi todos los escritores aspiran, pero que no todos consiguen en sus novelas.
No se me ha antojado como una historia de personajes, pero tampoco como una historia en la que lo importante fuera la trama, sino que realmente encuentro que la balanza se halla bastante equilibrada entre la importancia de uno y otro elemento. Los protagonistas te hacen reflexionar mientras lees sobre lo que estás leyendo, literal y metafóricamente hablando. Si os adentráis en las páginas de Tinta o si ya lo habéis hecho, entenderéis a qué me refiero.
Los personajes me parece que están muy bien construidos, algo que no deja de parecerme complicado para un libro de apenas 150 páginas. Fernando Trías de Bes intercala la historia con fragmentos a modo de flashbacks de los personajes, de tal forma que nos permite conocer el pasado de los protagonistas y descubrir realmente el porqué de su singular comportamiento. Probablemente lo que más me ha gustado es el final: sencillo, pero ingenioso e inesperado.
En la portada se dice: "Un homenaje al mundo del libro, una historia sobre la necesidad de dotar de sentido a la vida mediante la palabra". Y ciertamente eso es Tinta. Además, de ser una lectura corta y muy ágil, también es una lectura que se adentra en las profundidades de lo humano, obligándonos de algún modo a pensar y razonar sobre ellas.
3/5
¡Hola!
ResponderEliminarPues lo cierto es que de momento creo que lo voy a dejar escapar, ya que me apetece leer cosas diferentes.
Un abrazo